Frio
Filtra tus resultados
Filtros
Filtra tus resultados
Filtra tus resultados
Aplicaremos frío cuando las lesiones sean recientes y estén inflamadas; como en el caso de esguinces, fracturas, luxaciones o tendinitis, por ejemplo. Será necesario aplicar calor en lesiones más avanzadas o crónicas que no surgen de un traumatismo.
Debemos aplicar frío sobre la lesión un máximo de 20 minutos seguidos y nunca directamente sobre la piel, ya que podríamos provocar quemaduras por congelación. También existen sprays de frío para aplicar directamente sobre la zona lesionada. Recuerda el reposo y elevar la zona.
Los sprays de frío se aplican directamente sobre la zona lesionada justo después del traumatismo para ayudar a su mejora y evitar la inflamación. Este spray de frío con árnica además aporta las propiedades de este compuesto para un alivio más rápido.
Aplicar frío o calor dependerá del origen del dolor. Si se trata de un traumatismo o lesión reciente será necesario aplicar frío. Para dolores crónicos se recomiendan las terapias de calor, como en el caso del lumbago por ejemplo.